Una paloma es empujada
por el viento y mueve el edificio. La mujer no la puede ver porque vive inundada en la ciudad
donde solo se puede ver de cerca. La emoción le toca el cuerpo y la moja. ¿Cuánta azúcar le pondrá al posillo? Mira el reloj en el reflejo
del ventanal
la paloma cae.
La luz del ojo ve la sal de la lágrima la lluvia y su fruto
el desborde.
Solo se aprende
a convivir con el silencio
cuando vemos el vuelo de las palomas.